Enfoque en la biolimpieza

La biolimpieza consiste en limpiar y desinfectar los espacios sensibles a las contaminaciones. Se trata de asegurar la limpieza de las superficies y eliminar los microorganismos potencialmente presentes en las zonas de riesgo o que reciben al público.

Para una mejor consideración del entorno, las zonas a limpiar y desinfectar se clasifican según su riesgo infeccioso. Existen 4 zonas de intervención:

Zona 1 donde los riesgos son bajos (vestíbulos de entrada, oficinas administrativas)
Zona 2 donde los riesgos se consideran moderados: salas de consulta en particular
Zona 3 donde los riesgos infecciosos son bastante altos, como en habitaciones de hospitalización
Zona 4 donde el riesgo es muy alto (salas de operación, habitaciones de pacientes inmunodeprimidos, servicios de reanimación o trasplantes, zonas de esterilización, etc.)

A partir de esta clasificación, cada sector de intervención y cada zona a tratar cuenta con procedimientos específicamente adaptados – en relación a la biolimpieza, vestimenta y reglas de higiene y conducta a respetar. Los agentes son sistemáticamente formados en riesgos infecciosos y especialmente sensibilizados en la higiene de manos.

Paralelamente, los servicios de biolimpieza deben respetar un orden específico. De hecho, la limpieza debe realizarse de arriba hacia abajo debido al fenómeno de sedimentación de partículas que caracteriza la biolimpieza y comenzando por las zonas menos contaminadas, para terminar con las más infectadas a fin de evitar la propagación de microorganismos.